miércoles, 6 de febrero de 2013

Una anécdota de Kmilo contada por Haydée


Los dientes maravillosos de Camilo
Diario de la Guerra. Parte X.p. 3.
El 26 de abril de 1957, estando acampada la columna rebelde en el Alto de Santana y ya entrada la noche, se recibe la noticia de que el grupo Manzanillo estaba rodeado por el enemigo en casa de Lalo Sardiñas. De inmediato, Fidel ordenó a Camilo, partir con la vanguardia en auxilio de los compañeros. En la mañana del siguiente día, la casa de Lalo Sardiñas está rodeada por el Señor de la Vanguardia y sus hombres, pero este le informa que todos están a salvos en un cafetal próximo a dicha vivienda. Sin pérdida de tiempo, Camilo salió para dicho lugar.
 Haydée Santamaría, relató este encuentro:

“Nosotras estábamos tranquilas en el cafetal. Vemos una gente que camina a prisa, y con cascos, y digo:
Celia, están ahí.
“Yo veía venir aquella gente con cascos”.
“Celia, baja la cabeza, que nos van a matar.
“Y Celia me contesta”:
“¿Quién estará limpiando los instrumento de papá?”.
“Yo no sabía de qué instrumento ella me hablaba.
Y yo dije:
“Ya. Déjame ver el sol por última vez.
“Y cuando voy a mirar el sol, veo la cara sonriente de Camilo con aquellos dientes, porque Camilo tenía unos dientes maravillosos...”


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