jueves, 17 de abril de 2014

Carta de Gabriel García Márquez a Haydée


Nota: A  propósito de la muerte del Gabo dejo esta carta que hace 44 años le escribió a Haydée. 

Barcelona, 20. VIII.701
Mi querida Haydée:

No te imaginas qué contento estoy con la noticia de que hay un Macondo2 cubano, y cuánto me emocionó conocer por tu discurso los pormenores de su nacimiento. No tengo ninguna preocupación por su destino: ese Macondo resistirá a todos los vientos, porque no ha sido creado bajo el signo de la soledad, como el otro, sino bajo el signo milenario de la solidaridad. Será un pueblo indestructible, ya lo verás.

Lo que sí me preocupa es que tu discurso deja entender que me mandaste una invitación para que fuera a Cuba este año, y la verdad es que nunca la recibí. Debió perderse en el camino, como se pierden tantas cosas que me mandan de Cuba. De todos modos no hubiera podido ir, pero si hubiera recibido la invitación te habría explicado los motivos que me impiden viajar en estos momentos. Más aún, cuando pueda ir no esperaré una invitación, pues usaré la que tengo con carácter permanente, y que tú recordaste en tu discurso. Sería tonto que gentes como nosotros nos enredáramos en formalismos.
Oigo decir que vendrás a Barcelona por estos días a un tratamiento médico de tu hija. Si es cierto, tendremos tiempo para ponernos al día de nuestras largas conversaciones atrasadas. Entonces nos pondríamos de acuerdo sobre mi viaje a Cuba, que bien podría ser dentro de un año, cuando haya terminado mi nuevo libro.3
En realidad, no he ido a Cuba en estos últimos años porque no quiero hacerla de prisa, ni con motivo de ningún acontecimiento multitudinario, ni como uno de los escritores más leídos en la isla, sino como un amigo de verdad que quiere formarse una idea real, profunda y serena del proceso revolucionario. Quiero estar allí por lo menos tres meses, sin ninguna publicidad, y no encerrado en el Habana Hilton, sino metiéndome por todas partes y conversando con todo el mundo sin programas de ninguna clase.
Ese viaje no solo será muy importante para mí, sino para mucha gente de América y Europa que vive preguntándome por Cuba porque suponen que sé mucho sobre ella, cuando la verdad es que estoy muy mal informado. Las publicaciones que recibo de allá son muy escasas y eventuales, la mayoría de los visitantes que regresan de allá vienen tan mal informados como se fueron, porque no han hecho nada más que un paseo turístico, o me inventan un paraíso irreal para dejarme contento. Esto no puede seguir así. Pero mientras tanto, te ruego que hagas algo para que me lleguen las publicaciones cubanas.
Un inmenso abrazo, 



1Nuestro archivo no posee el original de esta carta.
2 Se trata del poblado ubicado en el central azucarero Amancio Rodríguez, bautizado por Haydée como el “Macondo cubano”.

3 La increíble y triste historia de la cándida Eréndida y de su abue­la desalmada, aparecido en 1972.

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