El 26 de abril de 1957, estando acampada
la columna rebelde en el Alto de Santana y ya entrada la noche, se recibe la
noticia de que el grupo Manzanillo estaba rodeado por el enemigo en casa de
Lalo Sardiñas.
De inmediato, Fidel ordenó a Camilo, partir
con la vanguardia en auxilio de los compañeros. En la mañana del siguiente día,
la casa de Lalo Sardiñas está rodeada por el Señor de la Vanguardia y sus
hombres, pero este le informa que todos están a salvos en un cafetal próximo a
dicha vivienda. Sin pérdida de tiempo, Camilo salió para dicho lugar. Haydée
Santamaría, relató este encuentro: